¿Qué es la osteopatía? Seguramente hayas oído hablar de ella, y su relación con la fisioterapia.
No obstante, ambas disciplinas son diferentes en cuanto a la forma de abordar el cuerpo y los problemas motrices que este pueda tener.
En este artículo, desde nuestra clínica de fisioterapia en Ponferrada, queremos contarte qué es la osteopatía y por qué puede ser beneficiosa para tu organismo.
¡Vamos allá!
Osteopatía: lo que debes saber sobre esta rama de la salud
La osteopatía, como muchas otras disciplinas sanitarias, recibe su nombre del griego clásico. Deriva pues de osteo (hueso) y -patía (sensible a). Con esto nos hacemos una idea de qué implica la medicina osteopática.
En esencia, un osteópata realiza ciertos movimientos y técnicas para devolver al cuerpo su equilibrio funcional y general. Es decir, se centra en arreglar una parte para que el todo (tu propio cuerpo) alcance el bienestar.
Su base reside en estirar y masajear articulaciones, músculos y demás tejidos del cuerpo para así lograr que el organismo se autorregule. Es decir, no es una práctica curativa tal cual, sino que le facilita al cuerpo las condiciones necesarias para que por sí mismo se vaya recuperando.
La osteopatía se rige por el principio de que para que un cuerpo esté sano, sus propios tejidos también tienen que estarlo y deben trabajar correctamente entre sí.
¿Quién puede necesitar un osteópata?
Normalmente, se identifica “ir al osteópata” con padecer problemas de espalda. ¡Nada más lejos! Hagamos la comparación con otro profesional de la salud: el dentista.
Cuando se visita una clínica dental, puede ser por mil motivos relacionados con la boca: un empaste, una limpieza, unos brackets… el dentista es un profesional capacitado para el tratamiento de varias áreas dentales.
Igual pasa con la osteopatía. Se trata de una disciplina que puede eliminar o reducir problemas de todo el cuerpo y de cualquier índole.
Aunque las afecciones más comunes tratadas por un fisioterapeuta osteópata sí están relacionadas con los problemas musculares o articulares, uno puede acudir a este profesional si se padece algunas de estas dolencias:
- Lesiones musculares, articulares u óseas.
- Dolores al conducir durante tiempos prolongados.
- Dolor excesivo durante el embarazo.
- Trabajo físico extenuante.
- Migrañas.
- Dolor menstrual intenso.
- Y… por supuesto, el dolor generalizado en espalda y cuello.
El cuerpo está más interconectado de lo que creemos. Por eso mismo, es posible que el osteópata identifique problemas que sean la causa directa de nuestro dolor en otra parte del organismo.
Por este motivo, no es raro que un osteópata derive a sus pacientes al médico de cabecera, pida una muestra de sangre o una resonancia.
¿En qué casos NO está recomendada la osteopatía?
Al ser una técnica manual, la osteopatía recomienda evitarse a nivel general si padeces:
- Fracturas óseas.
- Cáncer.
- Alguna enfermedad relacionada con la coagulación sanguínea.
En cualquier caso, el osteópata antes de iniciar un tratamiento te preguntará por tu historial clínico.
Esperamos haberte ayudado con este artículo. Si todavía sigues con dudas respecto a la osteopatía u otras terapias manuales, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. ¡Estaremos encantados de responder!
