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8 señales de que tu bebé podría tener cólicos de lactante

Los cólicos del lactante son una de las experiencias más desconcertantes y estresantes para los padres primerizos. Los bebés que sufren de cólicos pueden pasar horas llorando inconsolablemente, dejando a los cuidadores sintiéndose impotentes y confundidos sobre cómo ayudar.

Para comprender mejor esta misteriosa condición y ofrecer soluciones efectivas, es crucial examinar tanto las posibles causas como las complejidades detrás de los cólicos del lactante.

Es por ello, que en este artículo hablaremos de las posibles causas de esta dolencia y analizaremos las señales que te ayudarán a entender a tu bebé.

¿Qué son los cólicos del lactante?

Los cólicos del lactante se definen como episodios repetidos de llanto intenso e inconsolable en bebés sanos y bien alimentados. Estos episodios suelen ocurrir con mayor frecuencia durante las primeras semanas y meses de vida, alcanzando su punto máximo alrededor de las seis semanas de edad y disminuyendo gradualmente hacia los tres o cuatro meses.

Te interesa: Cólico del lactante: ¿qué es? ¿Cómo se cura?

Si bien los cólicos son una experiencia común, afectando aproximadamente al 20% de los bebés, su causa exacta sigue siendo un enigma en la comunidad médica.

Posibles causas de los cólicos del lactante

A pesar de las extensas investigaciones y debates, no existe una causa única y definitiva de los cólicos del lactante. En cambio, los expertos han propuesto una serie de teorías para explicar esta enigmática condición. Algunas de las posibles causas incluyen:

  • Problemas digestivos: se cree que los cólicos del lactante pueden estar relacionados con trastornos digestivos, como gases, cólicos intestinales o sensibilidades alimentarias. Los bebés pueden experimentar malestar abdominal debido a la inmadurez de su sistema digestivo o a una reacción adversa a ciertos alimentos consumidos por la madre a través de la leche materna.
  • Desarrollo neurológico: Otros expertos sugieren que los cólicos del lactante pueden estar vinculados a cambios en el sistema nervioso del bebé. Durante los primeros meses de vida, el sistema nervioso del bebé está en proceso de desarrollo y maduración, lo que puede hacer que sean más sensibles a estímulos externos y desencadenantes ambientales.
  • Factores psicológicos: Se ha planteado la hipótesis de que los cólicos del lactante pueden estar relacionados con factores psicológicos, como el estrés o la ansiedad. Los bebés pueden sentirse abrumados por las nuevas experiencias y sensaciones que enfrentan después del nacimiento, lo que puede manifestarse en forma de llanto excesivo y dificultades para calmarse.
  • Desequilibrios hormonales: Algunos investigadores sugieren que los cólicos del lactante pueden estar asociados con desequilibrios hormonales en el bebé. Los cambios en los niveles de hormonas, como la serotonina y la melatonina, pueden influir en el estado de ánimo y el comportamiento del bebé, contribuyendo así a los episodios de llanto inconsolable.

A pesar de estas teorías, la realidad es que los cólicos del lactante siguen siendo un enigma en muchos aspectos. Es probable que una combinación de factores genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales contribuyan a esta condición, haciendo que sea difícil identificar una causa única y definitiva.

8 Señales de que tu bebé podría tener cólicos de lactante

Identificar los síntomas de los cólicos del lactante es crucial para proporcionar el apoyo y el tratamiento adecuados a tu bebé. Aunque los cólicos del lactante pueden ser difíciles de diagnosticar debido a su naturaleza ambigua, existen varias señales que pueden indicar que tu bebé está experimentando esta condición.

Aquí hay algunas señales comunes a tener en cuenta:

1.    Llanto prolongado e inconsolable

Uno de los síntomas más característicos de los cólicos del lactante es el llanto prolongado y desconsolado. Los bebés con cólicos pueden llorar durante horas, a menudo sin una causa identificable, y pueden resultar difíciles o imposibles de calmar.

2.    Llorar en horas específicas del día

Los episodios de llanto asociados con los cólicos del lactante tienden a ocurrir con mayor frecuencia en ciertas horas del día, generalmente por la tarde o por la noche. Esta regularidad en el patrón de llanto puede ayudar a distinguir los cólicos de otras causas de malestar.

3.    Distensión abdominal

Los bebés con cólicos pueden mostrar signos de distensión abdominal, como un abdomen hinchado o tenso al tacto. Pueden levantar las piernas hacia el pecho o retorcerse en un intento de aliviar la incomodidad.

4.    Dificultad para consolar al bebé

A pesar de los esfuerzos de los cuidadores para calmar al bebé, puede resultar difícil o imposible consolar a un bebé con cólicos. Las técnicas habituales, como el balanceo, la alimentación o el chupete, pueden no tener efecto en aliviar el malestar del bebé.

5.    Irritabilidad después de las comidas

Los bebés con cólicos pueden mostrar signos de irritabilidad y malestar después de las comidas. Aunque pueden alimentarse adecuadamente, pueden parecer molestos, inquietos o incapaces de dormir.

6.    Dificultades para dormir

Los cólicos del lactante pueden interferir con el sueño del bebé, resultando en siestas cortas e interrumpidas y despertares frecuentes durante la noche. Los bebés con cólicos pueden tener dificultades para conciliar el sueño o mantenerse dormidos debido al malestar abdominal.

7.    Cambios en las heces

Los bebés con cólicos pueden experimentar cambios en sus patrones de evacuación intestinal. Pueden pasar más gases de lo habitual, tener heces sueltas o estreñimiento debido a la tensión abdominal asociada con los cólicos.

8.    Agitación y retorcimiento

Durante los episodios de cólicos, los bebés pueden mostrar signos de agitación y retorcimiento. Pueden patalear, mover las piernas frenéticamente o mostrar otros signos de malestar físico.

En definitiva, si tu bebé presenta una combinación de estas señales, es posible que esté experimentando cólicos del lactante. Es importante comunicarse con un pediatra para obtener orientación y apoyo adicionales y para descartar cualquier otra causa subyacente de malestar.

Con paciencia, comprensión y cuidado, puedes ayudar a tu bebé a atravesar esta fase difícil y encontrar alivio para sus síntomas de cólicos del lactante.

Y recuerda, nuestros fisioterapeutas están aquí para ayudarte con estas dolencias. Con la ayuda de la fisioterapia, podemos trabajar para que estos síntomas desaparezcan mucho antes en la mayoría de los casos.

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